Uso de inteligencia artificial por estudiantes

 

Uso de inteligencia artificial por estudiantes

 

La inteligencia artificial (IA) revolucionó la forma tradicional de hacer las cosas de las personas, simplificando nuestras vidas en diferentes ámbitos, incluido el educativo, al ofrecer experiencias de aprendizaje personalizadas y accesibles a nivel global. Sin embargo, el uso no ético de la IA por parte de los estudiantes plantea serias preocupaciones en el ámbito de la educación. Al respecto García et al. (2024) mencionan que el interés en el uso de inteligencia artificial en esta área ha capturado la atención de la comunidad investigadora en educación. La mayoría coincide en que la solución no reside en ignorar o prohibir el uso de ChatGPT u otras aplicaciones similares, sino en la capacitación tanto de profesores como de estudiantes para un uso ético y adecuado. Muchas veces los estudiantes copian y pegan lo que aparece en la IA, lo cual es incorrecto. Lo expresado por el autor, reflejan conductas que no solo afectan su formación, sino que también pueden derivar en sanciones académicas y perdida de la confianza entre profesor y alumno. Por otro lado, Castillejos (2022) menciona que el uso de estas herramientas de inteligencia artificial perturba la capacidad del estudiante para aplicar el pensamiento reflexivo y creativo asociado con las habilidades lingüísticas y matemáticas. En medio de esta controversia, surge la siguiente pregunta: ¿Se debe prohibir el uso de inteligencia artificial en el ámbito educativo? Por un lado, los que están a favor de esta decisión plantean que esta herramienta ayudará al estudiante en temas difíciles de comprender y también como medio de autoaprendizaje. Por otro lado, las personas que están en contra mencionan que el uso de inteligencia trae consecuencias como plagios en exámenes, trabajos académicos y perdida del raciocinio y pensamiento crítico en los estudiantes. En nuestra opinión, consideramos que se debe usar de manera ética la inteligencia artificial en el ámbito académico. A continuación, se abordan los argumentos que resaltan nuestra postura:

 

Entre los argumentos que sostienen nuestra tesis, en primer lugar, tenemos que el uso de inteligencia artificial (IA) en el campo educativo puede servir para evaluar mejor el desempeño de los alumnos. Al respecto, Nor Hafiza et al. (2024) desarrollaron un modelo de predicción con IA que brinda una guía a las partes interesadas, como la universidad, estudiante y los padres, para monitorear e interpretar el desempeño actual del estudiante. El sistema propuesto ayudará al usuario a identificar a los estudiantes que tienen un riesgo alto o bajo de terminar el semestre con resultados insatisfactorios mediante el descubrimiento de las características esenciales que pueden influir en el rendimiento académico del estudiante. En base a lo mencionado por el autor,  las universidades de nuestro país podrían adoptar un sistema de alertas tempranas cuando un estudiante muestra señales de un desempeño insatisfactorio y así puedan recibir a tiempo un programa de asesorías personalizadas basadas en sus necesidades y puntos débiles.

 

El segundo argumento que exponemos se fundamenta en que la inteligencia artificial puede servir como medio de preparación para exámenes. Sobre este tema, Mackey et al. (2024) ponen en debate la nueva actualización de CHAT GPT a la versión 4, el cual fue puesto a prueba en varias especialidades médicas y evalúa su potencial como herramienta de estudio para estudiantes de medicina que se preparan para el Paso 2 del Examen de Licencia Médica de los Estados Unidos (USMLE) y exámenes de materias clínicas relacionadas. ChatGPT-4 respondió preguntas a nivel de la junta directiva con un 89 % de precisión. Haciendo referencia a lo explicado por el autor, CHAT GPT-4, podría ayudar a los profesores a identificar patrones de errores comunes entre los estudiantes y así poder establecer mecanismos de retroalimentación en sus clases, se debe romper viejos paradigmas y fomentar la innovación y adopción de nuevas tecnologías en nuestras aulas.

 

En conclusión, se debe promover el uso ético de la inteligencia artificial en el ámbito académico, debido a los valiosos usos que se pueden dar en el área educativa, como es el caso de los modelos de seguimiento al desempeño de los alumnos y así mismo como un medio de autoaprendizaje y preparación para exámenes. Se recomienda implementar el uso de la IA en nuestro sistema educativo, involucrando conjuntamente a los profesores para interpretar los resultados de esta herramienta y así poder abrir espacios de debate, desarrollando en los estudiantes pensamiento crítico, resolución de problemas y ética. La IA debe complementar estas acciones, más no reemplazar. Por ello, se exhorta a reflexionar a los estudiantes sobre las ventajas y desventajas de usar inteligencia artificial en sus labores académicas.