¿El confinamiento y las restricciones de movilidad, contribuyeron al aumento de la obesidad durante la pandemia del COVID-19? En lo personal, consideramos que el aislamiento social ha tenido un impacto negativo en los niveles de actividad física e ingesta de alimentos de alta calidad en la población de todo el mundo, ya que la falta de ejercicio y el consumo de alimentos ultra procesados y ricos en calorías, tienen implicancias severas para la salud pública y están íntimamente asociados al aumento de enfermedades crónicas como la obesidad y otros. A continuación, desarrollaremos los argumentos que sostienen nuestra postura:
El confinamiento ha llevado a un aumento del consumo de alimentos ultra procesados (comida chatarra). Al respecto, según López (2022), durante el confinamiento, el 55.5% de la población aumentó su consumo de carbohidratos y grasas, mientras que el consumo de alimentos proteicos disminuyó en un 49.4%. Este cambio en los hábitos alimentarios, ha contribuido significativamente al aumento de la obesidad, especialmente en poblaciones vulnerables como niños y adolescentes.
De la misma manera, el confinamiento ha llevado a una reducción significativa en los niveles de actividad física en la población. En este contexto, Celis-Morales et al. (2020), señalan que los datos recopilados en todo el mundo muestran que el aislamiento social ha tenido un impacto drástico en los niveles de actividad física con una disminución de entre 7% y 38% en la actividad diaria. Esta inactividad física ha incrementado los riesgos de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad.
Para mitigar este problema, es fundamental educar a la población sobre la importancia de una dieta equilibrada y promover el acceso a alimentos frescos y nutritivos, incluso durante períodos de aislamiento. Se debe promover la actividad física en casa y diseñar programas de ejercicios que puedan ser realizados con recursos limitados son estrategias clave para combatir la obesidad durante la pandemia.
En conclusión, la pandemia de covid ha empeorado el problema de la obesidad en todo el mundo, debido a cambios en los hábitos alimentarios y una disminución significativa en la actividad física. Según la revisión de estudios y datos, expuestos en el presente documento, la inactividad física y el aumento en el consumo de alimentos ultra procesados, también conocidos como comida chatarra, fueron los principales factores que contribuyeron al aumento de la obesidad durante la pandemia.
Así, es fundamental llevar a cabo programas que fomenten la actividad física en casa y sensibilizar a la población sobre la importancia de una dieta saludable. Es esencial garantizar que todas las personas tengan acceso a alimentos saludables y frescos, especialmente durante el aislamiento.
Referencias
Celis-Morales, C., Salas-Bravo, C., Yañez, A., &
Castillo, M. (2020). Inactividad física y sedentarismo. La otra cara de los efectos secundarios de la Pandemia
de COVID-
19. Revista Médica Chile, 148(6), 881–886. https://doi.org/https://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872020000600885
López, D. (2022). Hábitos
alimentarios durante emergencia sanitaria por pandemia COVID-19 en adultos
pertenecientes a una Urb. en Lima [Tesis de Licenciatura, Universidad Privada
del Norte]. Repositorio de la Universidad Privada del Norte. https://hdl.handle.net/11537/32809
1.
Gallegos Loayza Jesús
Efraín
2. Cordero Aranda Miguel Ángel
3.
Contreras Ríos Lis
4. Huiman Flores
Damaris mercedes
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